Sí, me duelen las cargas. Quizás no
se entienda muy bien el título, pero tras leer este post, seguro que
sí.
Vienen a mi consulta pacientes que me cuentan cosas que
puedes sonaros muy familiares:“En el trabajo cada vez peor, mis
jefes no paran de agobiarme”. O dicen aquello de: “Sí, sí, me
ha ascendido, pero sin subida de sueldo. Más horas, más curro, más
estrés, pero no podía decir que no. Me hubieran echado a la calle.
Y no puedo permitírmelo ahora que está todo tan mal”. No parece haber escapatoria y el cuerpo
se rebela, él si dice “no” en forma de dolor. Es una manera de
somatizar la presión diaria, el sufrimiento que nos producen ciertas
situaciones, a veces provocadas por nosotros mismos y otras por
nuestro entorno.
El cinturón abdominal y la zona lumbar pueden retener la energía, comprimiendo vértebras, músculo y tejido conjuntivo, lo que que produce dolor. Lo mismo ocurre con los hombros y espalda que se comprimen por el estancamiento energético, lo que hace que respiremos en menor grado sin llenar nuestros pulmones de oxígeno.
La respuesta facilona para aliviar
estas molestias sería “deja lo que te agobia, libérate de todas
tus cargas y ataduras”. Es cierto, ésa sería la solución, muchas
veces posible, pero otras muchas utópica o sólo realizable de forma gradual. En cualquier caso, pocos se atreven a dar el paso
de un día para otro. Por supuesto, yo opino que hay que ir a la causa de
las dolencias, afrontar las cosas solo, con amigos, familiares o con
la ayuda de un profesional (psicólogo, coach, terapia floral...),
pero mientras, acudir a una terapia alternativa manual que mueva la
energía, que ayude a equilibrarla en todo el cuerpo, eliminando
estancamientos en determinadas partes que son los que producen dolor. Quiromasaje, osteopatía, acupuntura, shiatsu,
técnica metamórfica, reflexologia podal, yoga, meditación....
cualquiera de ellas seguro que nos ayudará a llevar mejor nuestras
cargas diarias equilibrando la energía al actuar en los meridianos
que recorren todo el cuerpo.
Deja de quejarte y actúa, dedica un
poco de tiempo y dinero, es inevitable, a ti mismo. Solo se vive una
vez (topicazo) y hay que hacerlo plenamente, combinando acción y
relax, y respirando. Respirando bien, porque respirar es vida, y
como defienden algunas filosofías orientales cada uno nacemos con un
número determinado de respiraciones y cuando las completamos, nos
vamos.
Os dejo un vídeo sencillo con varios ejemplos de somatización: http://m.youtube.com/watch?v= zhboA4qinBw
¡Gracias por leerme!